domingo, 5 de julio de 2009

Hermann Göring: Leónidas y los 300

“Entiendo que el honor de las naciones, estriba en la aportación que han hecho a la historia de la humanidad”
(E. Ludwig, Colloqui con Mussolini. Milán, Mondadori, 1932.)


El determinismo materialista deja de lado una de las virtudes más valiosas de los hombres: la voluntad. La capacidad de sacrificarse en contra de todas las posibilidades, de todas las expectativas materiales para triunfar.
Existen y han existido Estados con territorios inmensos, ricos materialmente, que no han legado a la humanidad nada, ni han dejado una huella en la historia. Nosotros reivindicamos el papel de la personalidad frente al de la masa, el papel del heroicismo y la iniciativa. Rescatamos la valentía de los grandes hombres, que se han levantado para sobresalir sobre millares que contaban con mejores posibilidades.
Y con ello buscamos devolver a los hombres la responsabilidad de su acción. Somos enemigos de las concepciones facilistas, que extraen al hombre del centro de la historia para subordinarlo a fuerzas motoras que lo emplearían como marioneta. Afirmamos con fiereza que el hombre construye su destino y junto a él, cuando la voluntad de poder es grande, la historia del mundo. Y negamos así aquella creencia llamada “científica”, según la cual la historia de la civilización humana se explicaría únicamente con la lucha de intereses entre clases y el cambio de los medios de producción.

La voluntad y el heroísmo no son menos reales que las fuerzas materiales. Los ideales, capaces de movilizar ejércitos enteros bajo un solo objetivo y de subyugar todas las pequeñas pasiones para unificarlas bajo un potencial creador o destructor son prueba de ello. Ejércitos que se enfrentan a las condiciones más miserables, y con ellas a la muerte misma.
Por ello traemos una vez más a la memoria la valerosa lucha, la resistencia que alguna vez prestaran 300 espartanos junto a su rey Leónidas, a las hordas de invasores persas, sabiendo que aquella abrumadora diferencia negaba de antemano cualquier posibilidad de ganar. Su heroico sacrificio los llevaría a la inmortalidad en la historia de los hombres.

Los horribles sufrimientos padecidos por los soldados de la Waffen-SS en el frente del Este, demuestran un enorme valor, comparado por Hermann G. al de la lucha de los trescientos. El enfrentamiento a un enemigo inmensamente superior en numero. Soldados que caían congelados por doquier, heridos, hambrientos, sin abastecimiento suficiente, flaqueados por las enfermedades, las heridas y la muerte –a cientos de kilómetros de su hogar:



Extracto del discurso pronunciado por Hermann Göring el 30 de Enero de 1943, en el Reichsluftfahrtsministerium (Ministerio de Aviación del Reich), tres días antes de la capitulación incondicional del sexto ejercito en Stalingrado.

(TRADUCCION APROXIMADA)

"(Mis soldados: La mayoría de ustedes representa un ejemplo similar al que la gran historia de Europa ya ha escuchado. Aun cuando en ese entonces las cifras eran pequeñas, no hay en el fondo ninguna diferencia en el hecho como tal).
Han pasado cientos de años desde aquel tiempo en que un hombre infinitamente valiente y audaz se situó en el paso de Grecia con trescientos de sus hombres. Él, Leónidas, tomo posición con trescientos espartanos procedentes de una tribu que era reconocida por su valentía. Una abrumadora mayoría los atacaba una y otra vez.
El cielo se oscureció ante el increíble número de flechas que fueron disparadas.
También en ese entonces se trataba en un ataque desde el este de Asia que rompió aquí, en los países nórdicos. Una inmensa cantidad de combatientes estaban bajo las órdenes de Jerjes, pero los trescientos hombres nunca retrocedieron, no vacilaron, lucharon y lucharon en una guerra sin esperanzas –una guerra pérdida-.
Perdida, pero no en su significado –no en lo que representaba.
Y luego cayó el último hombre. Y sobre aquel desfiladero floto sólo una frase: “Explorador, vuelve a Esparta y luego informa que nos has visto caer tal como la ley espartana lo exige”. Fueron trescientos hombres, camaradas. Milenios han pasado y aun hoy, aquella lucha, aquel sacrificio heroico representan el ejemplo del más alto Soldatentums.
Y algún día la historia de nuestros días también dirá: si vas a Alemania, entonces informa que nos has visto luchar en Stalingrado, como la ley –la ley para la seguridad de nuestro pueblo- lo ordena.
Cada uno de ustedes trae esa ley en su pecho. La ley de morir por Alemania, cuando la vida de la nación lo exige".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo siempre he querido plantearle a unos chibcho-nazis como ustedes, los siguientes interrogantes, y que ojala tuvieran la decencia de responder en una publicación de su blog, por el honor y orgullo que dicen tener : ¿ que les hace creer, hijos de musulmanes, que no son la misma escoria que los zionistas, cristianos o comunistas ?, ¿ que los llevo a adoptar ideas tan ridiculas ?, ¿ que les hace creer que estan dentro de la distopica vision de raza superior de hitler, si el comun denominador en colombian es el mestizaje (90%, contra 7% negro, 3% indigena, ¿y blancos supuestamente "puros"?, no hay, ni siquiera en europa) ?, ustedes como nazis, y supremacistas blancos, por medio de la infalible ciencia de la genetica ¿ han podido probar una pureza racial de 3.000.000 de años al menos ?, ¿ han probado que desde sus origenes como estirpe, son blancos, sin alguna "mancha" en su codigo genetico? o ¿ por que creen estar en derecho de contradecir o ignorar las celebres teorias de Darwin para beneficio propio?.

Y como respuesta al tema, escribo las siguientes palabras:

Nazis malditos; ni ustedes,ni su complemento musulman, ni el zionismo, ni el cristianismo, ni el comunismo, ni cualquier otra representacion de subhumanidad y esterilidad mental, tiene el derecho de exigir autonomia en el continente americano; el unico derecho que tienen es el de desaparecer de la faz de la tierra, ya sea por voluntad propia, o, a causa de la voluntad de quien tiene el derecho de albedrio, para determinar su final.

Ustedes, nazis, como otra forma de perversion islamica, deben de ser eliminidados junto con sus preceptos y preceptores,
para que no sigan corropiendo esta hermosa tierra, manchandola, vejandola con sus sucias existencias y con su terrorismo mental.

Los blancos son iguales a los demas seres humanos, porque son la misma repugnante escoria, por ende, son igual de fragiles y vulnerables que cualquier integrante de cualquier otro subgrupo humana, y como muestra de esa fragilidad, esta el hecho de que ustedes(blancos), al igual que los demas seres humanos, pueden morir facilmente, ya que si, por ejemplo, les disparan en la cabeza se mueren, si les cortan los cuellos se mueren, si les dejan desangrarsen, se mueren, si les traspasaran el corazon, se mueren, en fin, ustedes, como humanos, no tienen mas merito que otros humanos, para vivir y perpetuarsen.

Esta tierra solo tiene como dueños a los integrantes de una raza, y, no son los blancos, ni los negros, ni los mestizos, ni otro grupo, que no sean los habitantes nativos y ancestrales, tienen autoridad para exigir sobre america.

¡Sufrimiento eterno al perdedor tercer reino!
¡Odio, dolor y muerte para los nazis!
¡ Destruccion para los judios y el cristianismo!
¡ Aniquilacion del comunismo!
¡Persecucion e intolerancia con el islam!
¡Muerte a Alah!

! SUPREMACIA DE LA NATURALEZA !
¡MUERTE A LA RAZA HUMANA INFERIOR!